Sal estaba al mando de un grupo de cazatesoros que buscaba reclamar el botín debajo de la ciudad de Jamaica Plain. Pero, aún con meses de preparación, tras entrar en contacto con necrófagos salvajes el grupo se separó (según Sal, como si fueran "mutarachas"), dejando a Sal peleando sola en una batalla dura. Terminó muriendo a mano de necrófagos en el segundo piso del ayuntamiento, tras intentaba una retirada rápida.[1]