Año: 2124 es un holodisco en el complemento Honest Hearts de Fallout: New Vegas.
Localización[]
El holodisco se encuentra en el alijo de supervivencia cerca de la cima de la puerta roja, al lado del cadáver de Randall Clark.
Transcripción[]
2 de enero
Les he estado dejando notas y regalos.
Les gustan los libros. Empecé pasándoles cuentos y ahora ya están con manuales de armas, libros de medicina... Vamos, cosas prácticas.
Las notas... En fin, me da vergüenza reconocerlo... Son casi como esas tarjetas que la gente solía escribirse, todas llenas de mensajes de amor y tal. Pues eso... En ellas les digo que lean y aprendan a sacarle el máximo partido a su nuevo hogar. Les digo que les regalo Zion para compensar de alguna manera todo el sufrimiento que hayan tenido en sus vidas y todo el que haya experimentado cualquier ser humano. Les digo que se quieran y que sean humildes. Que jamás se hagan daño los unos a los otros, pero que, si alguna vez viene alguien e intenta lastimarlos, ataquen con toda su ira. No sé; cosas así. Siempre firmo mis notas como "Vuestro padre". ¿Que por qué? Pues... porque sí.
18 de enero
¿He mencionado que me estoy muriendo?
Aún pienso con lucidez, pero el problema está en los pulmones. Tal vez sea cáncer. Llevo meses tosiendo cada vez más y últimamente toso también sangre. Cada vez me cuesta más ir a ver a mis niños. Me falta el aliento.
Les he dado ya la mayoría de las cosas que poseo. El resto lo encontrarán en las cuevas cuando sean algo mayores.
Pero no quiero que me vean. ¿Y si se enteraran de que "vuestro padre" no es más que un viejo decrépito? Menuda decepción se llevarían.
Ya ha llegado mi hora. No quiero volver a cumplir años.
23 de enero
Hace bastante frío, así que no creo que dure mucho si me quedo en lo alto del cerro que hay cerca de Red Gate . Creo que aún me da el aliento para llegar hasta allí. Me acostaré y me quedaré mirando al cielo. Creo que puede estar bien.
Espero que les vaya bien, que no se hagan daño entre ellos ni permitan que nadie se lo haga. He hecho cuanto he podido para prepararlos en mis últimas notas. Les dije algo bonito a cada uno de ellos; los motivos por los que todos y cada uno son especiales. Les dije que su padre estaba muy orgulloso de lo buenos que eran y que, a partir de ese momento, tendrían que ocuparse de todo ellos solos. Que yo permanecería en silencio pero seguiría velando y preocupándome por ellos.
En el fondo, les mentí. Ya lo creo que sí.
Igual que te mentí a ti, Char. Y a Alex. Y a Sylvie. Os dije que estaría siempre con vosotros. Aun así, ni por un momento cambiaría nada de lo que os dije en su día.
Ya ves de qué me sirvió... He cometido tantos errores.
Nunca he olvidado tu cara. Ni la de nuestro pequeñajo. Ni, con perdón, la de Sylvie. Antes decían que uno se olvidaba pasado un tiempo, pero a mí nunca me ocurrió eso.
A lo mejor, lo único que valió la pena de todo este tiempo fue que mantuve esas imágenes en mi mente hasta el día de hoy. Era mi única manera de manteneros con vida y no hubo ni un solo día en el que no os recordara.
No tuve elección. Intenté continuamente poner fin a mi vida, pero nunca lo logré. La naturaleza siguió su curso.
Los niños también necesitarán ser fuertes, al igual que la especie humana si de verdad tiene alguna posibilidad de perpetuarse. Esa fortaleza que les impulse a seguir adelante.
Les deseo lo mejor. Para mí han sido un regalo. Antes de morir, he podido redescubrir la inocencia.
Adiós, Zion.
Randall Dean Clark
5 de febrero de 2053 - enero de 2124
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